Su empleo
A falta de estadísticas claras sobre los TME en la profesión de ortopedia, podemos confiar en noticias profesionales y experimentos realizados por determinados especialistas. Recientemente, el doctor Pierre Diviné, cirujano ortopédico del CHP de Europa (78), evaluó la eficacia de una solución innovadora desarrollada por ErgoSanté.
Con el acuerdo del Consejo de la Orden de Médicos, este cirujano se dotó de un HAPO, asistencia física pasiva, durante una intervención en el quirófano. Tras una primera prueba, el doctor Pierre Diviné constata un “auténtico alivio del dolor lumbar” y “una auténtica sensación de asistencia mecánica”. El cirujano repitió el ejercicio durante otras dos operaciones, con los mismos resultados.
El experimento llevado a cabo en el Centro Hospitalario de Europa de Port Marly no es el primero de este tipo en las profesiones sanitarias. El HAPO ya ha sido objeto de otras pruebas en condiciones reales por parte de dentistas, cirujanos y enfermeras a domicilio. Todas estas pruebas concluyen que el exoesqueleto es verdaderamente útil para gestos repetitivos, genuflexiones, transportar cargas pesadas y aliviar tensiones en la espalda.
Los conductores de carretillas elevadoras, los viticultores, los trabajadores de la construcción y los logísticos que han probado los exoesqueletos ErgoSanté obtienen resultados comparables. La prueba exitosa en el Centro Hospitalario de Europa en Port Marly sugiere la posibilidad de mejorar las condiciones laborales de los cirujanos ortopédicos.
Ligero, fácil de mantener y compacto, el arnés postural HAPO cumple todos los criterios de asistencia física ideal para una profesión exigente.
Al parecer, los médicos nunca se enferman. Esto puede ser cierto para las enfermedades e infecciones virales. Las cifras muestran que los cuidadores desarrollan un auténtico arsenal de anticuerpos contra estas dolencias.
Por otro lado, la situación es más matizada en lo que respecta a los trastornos musculoesqueléticos (TME).
Las estadísticas muestran una vulnerabilidad real de los trabajadores sanitarios (especialmente los cirujanos) a estas enfermedades musculares. Los arneses posturales o los dispositivos de asistencia física (DAP) de ErgoSanté les acompañan en sus actividades diarias.
La lista de patologías reportadas que pueden provocar dolor y por tanto pérdida de habilidades manuales/generales es larga:
Otras afecciones reportadas por menos del 30% de los encuestados incluyeron síndrome del túnel cubital, ciática, radiculopatía lumbar o cervical, dedo en gatillo, tendinitis del bíceps, tenosinovitis de DeQuervain, epicondilitis medial y daño a la articulación acromioclavicular.
A pesar de la ausencia de estudios serios sobre el tema en Francia, podemos decir con mayor o menor certeza que los TME constituyen un verdadero problema de salud para los cirujanos ortopédicos. Por tanto, el uso de soluciones es necesario, incluso imprescindible, para apoyar a estos profesionales de la salud. Los ensayos realizados recientemente por el Centro Hospitalario Europeo de Port Marly podrían inspirar a la profesión.
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son enfermedades que afectan a las articulaciones, músculos y tendones debido, en particular, a una sobrecarga biomecánica.
Dada su elevada prevalencia (representan el 87% de las enfermedades profesionales en Francia) y sus repercusiones tanto para los trabajadores (secuelas, etc.) como para las empresas (absentismo, caída de la productividad, cotizaciones al seguro médico, etc.), es necesario implementar acciones concretas para remediar esto.
Entre ellos, es posible recurrir a los exoesqueletos.
No podemos ignorar la prevalencia del TME entre los ciclistas. Artículos publicados muy importantes (1), elaborados entre 2021 y 2022, muestran que el 90% de los cirujanos ortopédicos no tienen una transición musculoesquelética desde el inicio de su carrera.
En el quirófano, los ortopedistas violan:
Los Dispositivos de Asistencia Física de tipo exoesqueleto son soluciones ergonómicas que, como su nombre indica, tienen como objetivo reducir las exigencias biomecánicas de los trabajadores.
Estos exoesqueletos, que se llevan en el cuerpo como una mochila, son completamente pasivos (sin motores, cilindros ni otros componentes electrónicos) y funcionan según un principio de almacenamiento-restitución de energía mediante resortes fabricados con materiales compuestos.
En concreto, los exoesqueletos desarrollados por ErgoSanté facilitan el trabajo, reducen la fatiga, preservan la salud y mantienen el empleo.
El HAPO es un dispositivo de asistencia física pasiva que funciona mediante varillas elásticas de material compuesto que permite una transferencia parcial de esfuerzos desde la parte superior del tronco (a través del soporte pectoral) a los muslos.
Ligero (1,2 kg) y discreto, el HAPO fue diseñado para ayudar a los trabajadores a reducir la carga física lumbar y así preservar los discos intervertebrales.
Las situaciones óptimas para utilizar el exoesqueleto HAPO son aquellas que requieren una postura "inclinada hacia adelante" durante tareas estáticas o dinámicas.
Utilizable tanto en exteriores como en interiores, el HAPO tiene la particularidad de ser desconectable para poder sentarse en una máquina o subir escaleras sin molestias y con total seguridad.
Durante las pruebas de laboratorio, se demostró que, en comparación con una situación sin exoesqueleto, el HAPO permitió reducir la demanda de los músculos de la espalda en aproximadamente un -20%.
El HAPO FRONT es un dispositivo de asistencia física para aliviar las extremidades superiores y los hombros. Gracias a sus dos varillas de resorte de material compuesto rematadas por dos interfaces dobles, HAPO FRONT mantiene los brazos del usuario en la posición de trabajo, mirando hacia usted.
Su diseño sencillo e intuitivo hace que HAPO FRONT sea una solución especialmente adecuada para todos los trabajos que implican manipulación repetitiva de objetos, sujeción prolongada de los brazos delante de usted o incluso todas las posturas de "brazos hacia adelante" que afectan las extremidades de la parte superior del cuerpo.
Probado en laboratorio por un equipo de biomecánicos, HAPO FRONT ha demostrado ser particularmente eficaz para reducir el estrés en el hombro: -15% de exigencia en los músculos asociados a esta articulación (con resortes azules) en comparación con una situación idéntica realizada sin exoesqueleto.